jueves, 9 de junio de 2016

ANATOMIA Y FISIOLOGIA

Concepto de anatomía:

Etimológicamente significa cortar, separar o disociar las partes del cuerpo. Es la rama de la ciencia biológica que estudia la forma y estructura de los organismos; esta muy relacionada con la fisiología; especialidad que trata de las funciones del cuerpo. La definición se ubica como una ciencia básico-biológica para su mejor entendimiento.
Conceptos elementales de anatomía y fisiología:
·  Términos de ubicación
Anterior: Ventral, frontal más cercano a la parte frontal del cuerpo.
*Distal: Lo mas lejos al eje.
Eje: Es la unión de la articulación de la extremidad con el tronco.
Externo: Lo que esta afuera.
Externo o lateral: Afuera de una cavidad y lejos de la línea media.
Inferior: Lejos de la cabeza o hacia la parte inferior de una estructura por lo general se refiere a órganos del tronco.
Intermedio: Entre dos estructuras.
Interno: Lo que esta adentro.
Ipsolateral: En el lado opuesto del cuerpo.
Medial o interno: Es lo más próximo a la línea media.
Posterior: Occipital, dorsal situado mas cerca de la espalda en ella
Profundo: Es lo más retirado de la superficie.
*Proximal: Lo mas cerca del eje.
Superficial: Situado en la superficie corporal o cerca de ella.
Superior: Hacia la cabeza o la parte superior de una estructura; por lo general, se refiere a órganos del tronco (cefálico o craneal).
*Nota: Los términos distal y proximal se usan con mas propiedad en las extremidades.
·  Términos de movimiento
Abducción: Separación de una estructura a la línea media.
Aduccion: Giro de una estructura sobre su propio eje; hay rotación interna y externa.
Circunduccion: Giro total o en forma de cono de una estructura sobre su propio eje interno o externo, esta combinación complexión, extensión, pronación, abducción y supinación.
Depresión: Desplazamiento hacia debajo de una parte del cuerpo.
Diduccion: Movimiento del maxilar de un la do a otro.
Dorsiflexion: El pie sobre la pierna aunque el movimiento sea externo.
Elevación: Acción de levantar una parte del cuerpo.
Extensión: Reposición al ángulo original que tenia la estructura.
Eversión: La planta del pie hacia fuera.
Flexión: Aproximación de una superficie con otra en ángulo decreciente.
Flexión plantar: Ponerse de puntitas.
Flexión lateral: Solo en columna lumbar o cervical.
Hiperextension: Pasar del ángulo original solo en columna vertebral.
Inversión: Orientación de la planta del pie al plano medio
Oposición: Movimiento de los dedos; tocar la yema del dedo con otra.
Posición prona o decúbito ventral: La posición es boca abajo.
Posición supina o decúbito dorsal: Esta posición es boca arriba
Pronación: Rotación interna del antebrazo.
Protraccion: Avanzamiento anormal de una parte, tumor u órgano, por aumento de volumen o por una causa posterior que lo empuja o desplazamiento hacia delante, por ejemplo el maxilar inferior.
Reposición: Cuando vuelven los dedos a su posición original.
Retracción: Vuelve a su posición original.
Supinación: Movimiento de rotación externa del antebrazo, este movimiento constituye a nuestra posición anatómica o de descanso.
Abreviaturas:
a Arteria aa Arterias
m Músculo mm Músculos
n Nervio nn Nervios
v Vena vv Venas
OSTEOLOGIA
Osteología: Es la encargada del estudio de todos los huesos. Proviene del griego OTEON que significa hueso, y LOGO que significa tratado o estudio.
Esqueleto
Definición: Todos los huesos, cartílagos y articulaciones del cuerpo; los huesos son los órganos pasivos del movimiento.
Función: Sostiene al cuerpo y protege ciertas estructuras vitales como encéfalo, ojo y vísceras, proporciona la acción de palanca, produce elementos figurados y almacena minerales.


Estructura de los huesos
Estructuralmente, el esqueleto consiste en unos 200 huesos formados por tejido óseo, cartílagos, médula ósea y el periostio o membrana que rodea los huesos. Los huesos se clasifican según si forma en huesos largos, huesos cortos, huesos planos y huesos irregulares, pero también según el tipo de tejido que los componen: el tejido compacto tiene un aspecto macizo, mientras que el tejido esponjoso o trabeculado se caracteriza por los espacios abiertos parcialmente rellenos.
Aspecto microscópico de un hueso largo
La estructura de un hueso largo, como el húmero, es la siguiente:

Diáfisis: la parte alargada del hueso
Epífisis: extremos o terminaciones del hueso
Metafisis: unión de la diáfisis con las epífisis. En el hueso adulto esta parte es ósea, siendo cartilaginosa en la fase del desarrollo del mismo.
Cartílago articular: es una fina capa de cartílago hialino que recubre la epífisis donde el hueso se articula con otro hueso. El cartílago reduce la fricción y absorbe choques y vibraciones.
Periostio: membrana que rodea la superficie del hueso no cubierta por cartílago. Esta compuesta por dos capas:
1.La capa exterior fibrosa formada por un tejido conjuntivo denso e irregular que contiene los vasos sanguíneos, vasos linfáticos y nervios que pasan al hueso.
Hueso largo
2.La capa osteogénica contiene células óseas de varios tipos, fibras elásticas y vasos sanguíneos.
El periostio es esencial en el crecimiento óseo, en su reparación y en su nutrición. También constituye el punto de inserción de ligamentos y tendones
Cavidad medular: es un espacio cilíndrico situado en la parte central en la diáfisis que en los adultos contiene la médula ósea amarilla
Endostio: la cavidad medular está tapizada por el endostio, una membrana que contiene las células osteoprogenitoras.
Como otros tejidos conjuntivos, el hueso o tejido óseo está constituido por una matriz en la que se encuentran células dispersas. La matriz está constituida por 25% de agua, 25% de proteínas y 50% de sales minerales. Además, hay cuatro tipos de células:
Células osteoprogenitoras: son células no especializadas derivadas del mesenquima, el tejido del que derivan todos los tejidos conjuntivos. Se encuentran células osteoprogenitoras en la capa interna del periostio, en el endostio y en los canales del hueso que contienen los vasos sanguíneos. A partir de ellas se generan los osteoblastos y los osteocitos
Osteoblastos: son células que forman el tejido óseo pero que han perdido la capacidad de dividirse por mitosis. Segregan colágeno y otros materiales utilizados para la construcción del hueso. Se encuentran en las superficies óseas y a medida que segregan los materiales de la matriz ósea, esta los va envolviendo, convirtiéndolos en osteocitos
Osteocitos: son células óseas maduras derivadas de los osteoblastos que constituyen la mayor parte del tejido óseo. Al igual que los osteoblastos han perdido la capacidad de dividirse. Los osteocitos no segregan materiales de la matriz ósea y su función es la mantener las actividades celulares del tejido óseo como el intercambio de nutrientes y productos de desecho.
Osteoclastos: son células derivadas de monocitos circulantes que se asientan sobre la superficie del hueso y proceden a la destrucción de la matriz ósea (Resorción ósea)
Las sales minerales más abundantes son la hydroxiapatita (fosfato tricálcico) y carbonato cálcico. En menores cantidades hay hidróxido de magnesio y cloruro y sulfato magnésicos. Estas sales minerales se depositan por cristalización en el entramado formado por las fibras de colágeno, durante el proceso de calcificación o mineralización.
El hueso no es totalmente sólido sino que tiene pequeños espacios entre sus componentes, formando pequeños canales por donde circulan los vasos sanguíneos encargados del intercambio de nutrientes. En función del tamaño de estos espacios, el hueso se clasifica en compactoo esponjoso.
Hueso Compacto (hueso cortical)
Constituye la mayor parte de la diáfisis de los huesos largos así como de la parte externa de todos los huesos del cuerpo. El hueso compacto constituye una protección y un soporte. Tiene una estructura de láminas o anillos concéntricos alrededor de canales centrales llamadoscanales de Havers que se extienden longitudinalmente. Los canales de Havers están conectados con otros canales llamados canales de Volkmann que perforan el periostio. Ambos canales son utilizados por los vasos sanguíneos, linfáticos y nervios para extenderse por el hueso. Entre las láminas concéntricas de matriz mineralizada hay pequeños orificios o lacunae donde se encuentran los osteocitos. Para que estas células puedan intercambiar nutrientes con el líquido intersticial, cada lacuna dispone de una serie de canalículos por donde se extienden prolongaciones de los osteocitos. Los canalículos están conectados entre sí y, eventualmente a los canales de Havers.

El conjunto de un canal central, las láminas concéntricas que lo rodean y las lacunae, canalículos y osteocitos en ellas incluidos recibe el nombre de
 osteón o sistema de Havers. Las restantes láminas entre osteones se llaman láminas intersticiales.
Hueso esponjoso
A diferencia del hueso compacto, el hueso esponjoso no contiene osteones, sino que las láminas intersticiales están dispuestas de forma irregular formando unos tabiques o placas llamadas trabéculas. Estos tabiques forman una estructura esponjosa dejando huecos que están llenos de la médula ósea roja. Dentro de las trabéculas están los osteocitos que yacen en sus lacunae con canalículos que irradian desde las mismas. En este caso, los vasos sanguíneos penetran directamente en el hueso esponjoso y permiten el intercambio de nutrientes con los osteocitos.
El hueso esponjoso es el principal constituyente de las epífisis de los huesos largos y del interior de la mayor parte de los huesos.

Hueso esponjoso
Osificación:
El proceso mediante el cual se forma el hueso se denomina osificación. En el embrión, existe un precursor del esqueleto formado por tejido cartilaginoso hialino y mesénquina embrionario que ya tiene una forma característica a partir de las seis semanas. La formación de hueso sigue dos procesos diferentes:
Osificación intermembranosa:
La osificación intramembranosa es la que produce preferentemente huesos planos y, como su nombre indica tiene lugar dentro de una membrana de tejido conjuntivo. En este proceso, algunas de las células mesenquimatosas que forman las membranas de tejido conjuntivo son transformadas en osteoblastos constituyendo un centro de osificación alrededor del cual se va formando hueso.
Se pueden distinguir los siguientes pasos:
Las células mesenquimatosas se agrupan en racimos en el centro de osificación y se transforman primero en células osteoprogenitoras y luego en osteoblastos
Los osteoblastos segregan matriz ósea y fibrillas de colágeno hasta que quedan rodeados por completo
Cuando están rodeados por completo por matriz ósea, los osteoblastos se transforman en osteocitos formando lagunas y canalículos entre ellos. Las fibras de colágeno quedan atrapadas en la sustancia fundamental
El depósito de calcio y de sales minerales endurece la matriz ósea al cabo de unos días
Mientras se produce la calcificación de la matriz ósea aparecen las trabéculas o espículas óseas que se unen en una estructura en forma de malla dando lugar al hueso esponjoso. La lámina central de hueso esponjoso se recubre por cada uno de sus lados por placas de tejido óseo compacto. Una vez formado, el hueso plano crece de tamaño mediante la adición de más hueso por sus bordes
Osificación osteocondral
Casi todos los huesos del cuerpo se forman a partir de estructuras cartilaginosas en las que la osificación se extiende desde el centro hasta los márgenes, un proceso denominado crecimiento aposicional. Al mismo tiempo la división celular de los condrocitos seguida de la secreción de sustancias que forman la matriz resulta en un crecimiento intersticial. A partir de la 5 o 6 semanas de la destación el modelo cartilaginoso del hueso largo está completamente formado. El modelo cartilaginoso desarrolla un periostio y, en el centro se desarrolla un collar, en el que los osteoblastos (que se han diferenciado a partir de condrocitos) depositan hueso. Poco después de la aparición del collar óseo, el cartílago comienza a calcificarse, formándose un centro de osificación primario al penetrar un vaso en el centro de la diáfisis. Simultáneamente a la osificación endocondral que avanza desde la diáfisis hacia las epífisis de forma la cavidad medular, creciendo el hueso en longitud.
La diáfisis que una vez fue una masa sólida de cartílago hialino es sustituida por hueso compacto en el centro del cual la cavidad medular se llena de médula ósea roja. Cuando los vasos penetran en las epífisis, de forma un centro de osificación secundario, a partir del cual el proceso de osificación es similar al producido en el centro primario. Estos centros de osificación secundarios suelen aparecer en el momento del nacimiento, con la diferencia de que se forma hueso esponjoso y no se desarrolla una cavidad medular. En los extremos de las epífisis queda una porción remanente de cartílago constituyendo el cartílago articular y entre las epífisis y la diáfisis se mantiene la placa epifisaria, también cartilaginosa a partir de la cual el hueso irá creciendo durante el desarrollo del niño hasta desaparecer en la edad adulta.
La placa epifisaria constituye pues el lugar a partir del cual el hueso puede crecer en longitud durante la infancia y adolescencia. En ella se distinguen varios tipos de estructuras o zonas que se extienden sin solución de continuidad:
Zona de cartílago en reposo: cerca de la epífisis, consiste en condrocitos dispersos que no proliferan y que sirven de punto de anclaje, uniendo las epífisis a la diáfisis
Zona de cartílago en proliferación: es una lámina formada por condrocitos, algo mayores que los anteriores, que se encuentran apilados y experimentando una mitosis activa. Como consecuencia de esta, la capa se espesa y toda la placa crece longitudinalmente
Zona de cartílago hipertrófico o maduro: consiste en condrocitos más grandes todavía dispuestos de forma columnar. La división celular es, igualmente, la responsable del crecimiento de la placa, si bien en esta área, algunos de los condrocitos experimentan cambios degenerativos asociados con depósitos de calcio.
Zona de cartílago calcificado: consisten en un área de tan sólo algunas células de espesor en la que las células han muerto o están próximas a morir como consecuencia de que la matriz alrededor de ellas se ha calcificado. A medida que la calcificación progresa, esta área se vuelve frágil siendo invadido por osteoblastos y capilares, quedando una capa calcificada sólida entre la placa epifisaria y la diáfisis.
La región entre la diáfisis y las epífisis en las que la matriz calcificada es remplazada por hueso, se denomina metáfisis. El crecimiento de la placa epifisaria está controlado por la hormona del crecimiento producida por la pituitaria y por las hormonas sexuales. Durante el crecimiento, el proceso de calcificación y sustitución por hueso hace que la diáfisis sea cada vez más larga, permaneciendo constante la placa epifisaria. Si se produce una fractura que afecte a esta placa (fractura epifisaria) la cicatrización de la misma inhibe parcialmente el crecimiento del hueso resultando un hueso algo más corto que el contralateral. Esto se debe a que al ser el cartílago un tejido avascular se consumen preferentemente los recursos de reconstrucción quedando parcialmente marginado el crecimiento óseo. En cambio, si la fractura afecta sólo al hueso, al estar este vascularizado, su cicatrización no afecta a la función de la placa epifisaria.
Para el estudio del esqueleto, se le divide en natural y artificial. El primero es aquel en que los huesos y los ligamentos han sido conservados. El segundo es aquel en que los huesos están unidos entre sí por medios artificiales.
Los huesos constituyen el principal órgano de sostén, así como los instrumentos pasivos de la locomoción. Forman una estructura de material duro en el cual se insertan los músculos esqueléticos.
Esta estructura presta apoyo e inserción a las partes blandas, las conserva en su posición, ayuda a la regularización de las diversas presiones internas, confiere estabilidad a todo el organismo y preserva su forma.
Los huesos forman la articulación que suelen ser móviles; en ellas, actúan con placas para ejecutar los movimientos. Los glóbulos rojos se forman en la medula ósea.
División del esqueleto: Axial y Apendicular
El esqueleto de un humano adulto usualmente consiste en 206 huesos que se dividen en dos partes:
·  Esqueleto axil o axial.
·  Esqueleto apendicular.
El eje longitudinal o central del cuerpo humano es una línea recta vertical que se extiende desde la cabeza hasta el espacio que hay entre los pies. El plano sagital o medio se traza en ella.
El esqueleto axil o axial consiste en huesos dispuestos cerca del eje longitudinal del organismo. Los huesos correspondientes a esta división son: cabeza, hueso, hioideo (hioides), los huesillos del oído, columna vertebral, esternón y costillas. Esta división consta de 80 huesos.
Los cinturones escapular y del miembro inferior (cinturas torácicas y pélvica) las extremidades superiores e inferiores forman el esqueleto apendicular. Consta de los 126 huesos restantes.
El esqueleto, entonces, consta de 206 huesos, que para su estudio y comprensión por lo general se organizan de la manera lógica que a continuación se describe:
Esqueleto axial o axil 80 huesos
numero de huesos

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